Las plagas que afecten los cultivos de fresas variarán entre cultivo protegido y de campo abierto, y de las zonas climáticas del norte a las del sur. Las técnicas de control también podrán variar dependiendo de las condiciones del cultivo. Las fresas atraen a muchas especies de áfidos, y las colonias pueden desarrollarse muy rápidamente para que los parasitoides tengan un buen rendimiento. Los depredadores que se alimentan de una amplia gama de especies de áfidos ofrecen, por tanto, un mejor control. Téngase en cuenta que algunos ácaros o insectos beneficiosos pueden requerir licencias o permisos para su uso en algunos países y, por consiguiente, algunas de las especies indicadas a continuación pueden no estar disponibles.